
El pasado domingo fui a misa, por ello tuve que madrugar. Analicemos esto. ¿Para que se hace una misa? Para reunirse con Dios. ¿Qué hizo Dios el séptimo día? ¡¡Descansar!! ¿Entonces donde habría que estar? En la cama, lógicamente. Yo como soy buen cristiano, me quedo en la cama.
Seguro que os habéis dado cuenta de que la iglesia sigue como hace noventa años, como Fraga que todavía se cree que vive con los dinosaurios. Aunque un poco ha cambiado, antes las misas eran en latín,... bueno ahora hay algunas que lo siguen haciendo igual; pero antes los curas daban la espalda al público,... aunque igual es mejor que la sigan dando, porque hay algunos que son condenadamente feos.
Como podemos comprobar ha habido pocos cambios en esto de la iglesia, excepto la barriga de los curas que cada vez la tienen más grande. Sí, porque los curas siempre han tenido fama de vividores, ¿no? Normal. ¿Por qué si por leer cuatro párrafos, por decir lo que has entendido y repartir unas ostias entre los allí presentes no es vivir bien? ¿Qué es vivir bien sino?
No hay comentarios:
Publicar un comentario